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02 Diciembre, 2012
Los próximos 99 días
yer, Enrique Peña Nieto se convirtió en el vigésimo presidente de México desde que se promulgó la Constitución de 1917. Sus antecesores cometieron algunos errores y otros tantos aciertos. La herencia de cada sexenio es resultado de un conflicto entre la voluntad humana y el azar de la fortuna. Cada Presidente toma decisiones y empuja iniciativas que buscan forjar la narrativa de su tiempo. Sin embargo, la musa Clío recuerda mejor las pifias que los grandes logros. El individuo que aspire a recibir un registro benigno de la historia, mejor que se abstenga de la tarea de gobernar a sus conciudadanos.Miguel de la Madrid dio los primeros pasos en la modernización económica de México, pero el registro de su sexenio quedó marcado por su ausencia en las horas posteriores al terremoto de 1985. Carlos Salinas de Gortari encabezó la renegociación de la deuda externa y el Tratado de Libre Comercio para América del Norte. Sin embargo, su nombre es el aderezo indispensable de complots y teorías de la conspiración. Ernesto Zedillo impulsó la modernización de la Suprema Corte, la reforma al sistema de pensiones, el nacimiento de la Auditoría Superior de la Federación y los cambios estructurales en el IFE. Muchos de sus compañeros de partido no le perdonan el haber abierto las puertas de la alternancia en el poder. Vicente Fox apoyó la construcción del IFAI, pero su mandato será recordado por la frivolidad versallesca de su cónyuge y el mayor despilfarro de capital político del que se tenga registro.