Artículo
Legalizar la extorsión
Gustavo Díaz Ordaz era presidente de la República en abril de 1970, cuando se aprobó la versión aún vigente de la Ley Federal del Trabajo. En sus mil 10 artículos (sí, leíste bien, mil 10) esta norma busca regular las relaciones entre empresas y trabajadores. Sin embargo, dicha legislación contiene ciertos preceptos que constituyen una franca licencia para extorsionar. En México tenemos leyes muy buenas que no se aplican con rigor y legislaciones estúpidas que se respetan cabalmente. La fracción más criminal de la Ley Laboral es la que permite que un sindicato fantasma, sin representatividad de los trabajadores, tenga la titularidad del contrato colectivo de trabajo.En el México de Díaz Ordaz y en el México de Felipe Calderón es posible registrar un sindicato o declarar una huelga sin el conocimiento o anuencia de los empleados de la empresa. En un excelente artículo en Nexos (09/2000), Raúl Trejo Delarbre narra su experiencia personal con el universo de la extorsión legalizada.