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País en vías de subdesarrollo
En ocasiones infrecuentes, el periodismo se convierte en una forma de arte. El diseño de la portada de la revista británica The Economist de la semana del 18 de noviembre es una mezcla de humor, inteligencia y excelencia pictórica. La imagen central es una reproducción de la pintura Los romanos de la decadencia, de Thomas Couture, que retrata los avatares de una orgía en el ocaso de aquel imperio. Los personajes de la pintura están muy concentrados en su disipada devoción al vino y la lujuria. En medio de la pintura se insertó la foto de un hombre que se abrocha la corbata con la intención de abandonar la francachela. Por la sonrisa de medio lado, se puede deducir que el fulano disfrutó las plenitudes de la fiesta. Es Silvio Berlusconi, quien le deja un mensaje a la desfachatada concurrencia: “Hay que enviarle la cuenta a la Señora Merkel en Berlín”.