Por: Fátima Masse, coordinadora, y Martha Castro, investigadora de Sociedad Incluyente.
Entre reclamos y polarización, el debate público sobre el sistema de salud se intensifica, esta vez enfocado en el talento -o escasez de este- en hospitales, clínicas y consultorios a lo largo y ancho del país. Más allá de si es necesario importar capital humano desde el exterior para subsanar carencias que han repercutido en lo más profundo del sistema social, hay que dimensionar cuántos médicos hay en el sector público, cuáles son sus condiciones laborales y, sobre todo, encontrar soluciones que garanticen el acceso a los servicios de salud.
De acuerdo con Compara Carreras (bit.ly/3sWWhYp), una herramienta del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) que contiene datos sobre carreras universitarias, se estima que en México hay un total de 451 mil 262 médicos profesionistas, de los cuales 329 mil 131 tienen un empleo. Por otro lado, más de 21 mil médicos hoy no trabajan, pero quisieran hacerlo. Algunos de ellos podrían participar en la reciente convocatoria del Gobierno Federal para llenar casi 14 mil vacantes de especialistas que requiere el sistema público.
Según el último dato oficial disponible -de 2019-, hay alrededor de 177 mil médicos, la mitad del total de médicos empleados, que trabajan en el sector público. El resto trabaja en consultorios y hospitales privados, una señal de que las instituciones públicas no son tan atractivas para el talento como el sector privado.
Además, hay un cuello de botella para acceder a una especialidad, los médicos tienen que aprobar el Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas, y en 2021 solo se admitió a menos de la mitad (42%) de quienes lo presentaron. Esta situación empeora porque, como el mismo titular del IMSS, Zoé Robledo, ha señalado, los doctores que sí aprueban este examen no eligen las especialidades más demandadas por la población de nuestro país.
En cuanto a la retribución económica, las diferencias salariales entre médicos son grandes. De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, en el sector público los sueldos de los médicos pueden ir desde los 8 mil 226 pesos mensuales hasta los 46 mil 702 pesos al mes. Este rango es menor que los ingresos reportados en la ENOE por los médicos en 2021, los cuales rondan entre los 10 mil 750 pesos mensuales y los 108 mil 500 pesos mensuales. Esto, una vez más, incentiva a los graduados de Medicina a buscar trabajos en el sector privado, donde se puede ganar más. Hacerlo solo en el sector público no compensa económicamente los años invertidos en la preparación.
El panorama se complica porque los recursos más especializados están concentrados en la capital del país. De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2022, en la Ciudad de México (CDMX) hay 2.4 especialistas por cada mil habitantes, mientras que en 18 entidades hay menos de un especialista para esa misma población. Esto es síntoma de que las y los médicos eligen dónde vivir en función de su seguridad, las oportunidades laborales, sus expectativas salariales y los insumos que requieren para curar a sus pacientes. Y, desafortunadamente, la convocatoria podría reafirmar esta tendencia, pues la CDMX es la entidad que recibirá más vacantes.
Médicos talentosos hay, pero las condiciones laborales que se les ofrecen en el sector público no son óptimas, aunado a las fallas en la formación. Para que esta situación cambie, se necesitan más contratos de largo plazo y salarios competitivos. Poner a disposición de los médicos el equipo, la infraestructura y los medicamentos necesarios para ejercer con excelencia su profesión, sobre todo en zonas marginadas, es fundamental.
La solución está dentro de nuestras fronteras. Las plazas anunciadas son un primer paso, ojalá que cumplan los objetivos planteados y se complementen con otras políticas que atiendan la urgente crisis de salud que aqueja a nuestro país y que ha dejado a miles en la pobreza.
Publicado en Reforma.
26-05-2022