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Desafíos laborales en los 15 estados que renuevan gubernaturas en 2021

FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

A un año de la pandemia, la recuperación del empleo ha avanzado a distinto ritmo entre las regiones del país y aún hay puestos de trabajo pendientes por generar en la mayor parte del territorio. Al primer trimestre de 2021, sólo en ocho entidades se había restituido el nivel de ocupación previo a la pandemia, aunque la recuperación estuvo encabezada por el empleo informal. La reconstrucción de las condiciones previas a la pandemia en los mercados laborales es un requisito mínimo para evitar que más mexicanos caigan en la pobreza. Pero, ¿qué necesidades tienen las entidades en materia laboral y cómo abordarlas?.

En el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revisamos cómo se encuentra el empleo y las condiciones laborales en los 15 estados donde se renovarán gubernaturas. Para ello, observamos el cambio en dos variables clave: la tasa de desempleo y la tasa de informalidad, desde el primer trimestre del 2020 hasta el mismo periodo del 2021. Encontramos tres problemas principales, para los cuales hacemos propuestas de política pública:

1. Pérdida de empleos generalizada

En siete de los 15 estados considerados, el aumento del desempleo afectó tanto a trabajadores formales como informales (San Luis Potosí, Tlaxcala, Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Michoacán y Guerrero). Los casos más graves fueron San Luis Potosí y Tlaxcala, donde entre dos y tres personas de cada cincuenta en edad de trabajar se encontraban desempleadas a principios del 2021.

En estas entidades es imperante revertir el desempleo, para lo cual se pueden implementar programas de autoempleo y ocupación temporal, o bien otorgar recursos a proyectos que surjan desde el sector privado para dar oportunidad a las personas desempleadas de generar ingresos. Se requiere también proteger a los grupos más vulnerables, a partir de la generación de incentivos para la contratación de mujeres, jóvenes, adultos mayores y trabajadores de bajos ingresos, mediante la realización de transferencias monetarias condicionadas a las empresas, por ejemplo.

2. Desempleo y precarización

Querétaro, Baja California Sur, Zacatecas, Campeche y Colima registraron pérdida de empleos acompañada del aumento en los niveles de informalidad. En Querétaro casi dos de cada veinticinco personas económicamente activas se encontraban desempleadas a principios de este año. En Campeche seis de cada diez personas empleadas eran informales en el mismo periodo.

En estos estados es necesario implementar programas locales de apoyo al empleo, que tengan como objetivo la vinculación laboral y la capacitación de los trabajadores. Ante el recorte de recursos federales al Programa de Apoyo al Empleo, los gobiernos estatales deberán buscar mecanismos de vinculación y capacitación costeables y efectivos. También serán indispensables medidas para reducir los costos laborales formales, a fin de generar empleos de calidad e incrementar los ingresos. Permitir la parcialización del pago del impuesto sobre nómina es una opción viable, la cual se deberá conceder principalmente a las pequeñas empresas que han tenido que parar su actividad.

3. Recuperación de empleos y formalización

En Nayarit, Sinaloa y Sonora se ha ido recuperando el nivel de empleo previo a la pandemia y también ha disminuido la informalidad laboral. Sin embargo, la proporción de trabajadores que laboran en condición de informalidad aún es elevada en estos estados; por ejemplo, en Nayarit cinco de cada diez trabajadores eran informales en el primer trimestre del 2021.

En estos casos todavía se requiere mejorar las condiciones laborales. Una opción disponible es consolidar el presupuesto estatal de salud para otorgar la seguridad social obligatoria en el empleo. Destinar los recursos recabados por impuestos específicos, como el de nómina, para el pago de las cuotas de seguridad social, crearía incentivos para la afiliación a la seguridad social. Asimismo, estados y municipios deberán coordinar el cobro de impuestos específicos para salud a los trabajadores informales, buscando su afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social a través de las asociaciones que los representan.

Durante el proceso de reactivación económica, las políticas públicas para la creación de empleo de calidad serán instrumentales en el fortalecimiento de las capacidades de la economía mexicana para generar, atraer y retener talento en la fuerza productiva. Conoce cómo le va a tu estado en el estudio “El mercado laboral mexicano a un año del covid-19”.

Publicado en El Economista

10-05-2021