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La inversión extranjera directa: entre preliminares y definitivas

FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

Siempre pasa lo mismo, quizás por eso la confusión está arraigada. Todos los años, por estas mismas fechas, la Secretaría de Economía publica en un comunicado de prensa las cifras preliminares de inversión extranjera directa (IED) que el país recibe —o registra— durante el primer trimestre del año. La IED se refiere a aquellos recursos que se traducirán en actividad productiva —en una fábrica, en una empresa, en empleos— y es relevante porque habla de la competitividad del país.

La IED fluye en ambos sentidos. México recibe recursos productivos, pero también los inversionistas mexicanos buscan oportunidades en el mundo. Las entradas de recursos al país son tan importantes como las salidas porque muestran la dinámica de los flujos de inversión y las expectativas de crecimiento.

La Secretaría de Economía publica año con año las cifras preliminares de acuerdo con el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras. Son preliminares porque se van ajustando conforme los inversionistas van registrando sus inversiones. La Secretaría compara las cifras preliminares del año en curso con las preliminares del año anterior. Es una comparación matemáticamente correcta, pero definitivamente incompleta y poco relevante al no hacer referencia a los flujos verdaderamente recibidos durante el periodo previo.

Las cifras definitivas de IED varían significativamente de las preliminares. Las diferencias entre lo registrado de forma preliminar y lo que verdaderamente se recibe son tan grandes y variables que no permiten hacer ninguna inferencia de la inversión extranjera que se recibirá en ningún periodo. Durante los últimos 22 años, la diferencia promedio entre el registro preliminar y el definitivo es de 106%. Hay años, como 2004, en el que la diferencia fue apenas de 26%, pero hay otros, como 2006 en que la diferencia entre el registro preliminar y el definitivo alcanzó 415%. 

Por ejemplo, en el primer trimestre de 2019 la cifra preliminar registró una entrada de 10 mil 162 millones de dólares. La cifra definitiva —que naturalmente es mayor— fue 14 mil 508 millones. Al año siguiente, 2020, los datos preliminares mostraron una entrada de 10 mil 334 mdd. La entrada real de recursos fue de 16 mil 750 mdd. 

¿Qué queremos comparar? Podemos comparar datos preliminares y decir que el cambio fue de 1.69%. También podemos comparar lo que verdaderamente entró en ambos periodos y veríamos, entonces, que las entradas de IED fueron 15% mayores en 2020 de lo que fueron en 2019. 

La cifra preliminar publicada por la Secretaría para el primer trimestre de 2021 fue de 11 mil 864 mdd. Como todos los años, la nota fue mediática: ¡la inversión extranjera aumentó 14.81%! Sin embargo, la prensa tendría que hacer varias acotaciones. De entrada, es una comparación entre preliminares. Es una comparación válida, pero no tiene demasiado sentido hablar de datos preliminares cuando ya tienes la cifra definitiva y sabemos que durante el primer trimestre de 2020 entraron al país 16 mil 750 mdd. 

Siguiendo con el caso mencionado, tendremos que esperar al dato definitivo de entrada de recursos durante los primeros tres meses de 2021 y compararlo, no con el preliminar, sino con el flujo real de inversión recibida. Con los datos preliminares no se pueden sacar conclusiones firmes.

Hablar de cifras preliminares y darle tanta cobertura sin hacer las consideraciones pertinentes ni aclarar que esas cifras solo son un pedazo de la realidad me parece engañoso. No llamo a la Secretaría de Economía a corregir, ellos solo reportan una cifra. Me parece, sin embargo, que echar las campanas al vuelo por un dato que solo ve un árbol en el bosque es un error. Un dato preliminar es solo eso. 

Publicado en El Universal

25-04-2021