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Estrategias ante la muerte
Los municipios son la autoridad más cercana a los ciudadanos, pero también son el nivel de gobierno más próximo al crimen organizado. Desde 2008, 32 presidentes municipales han sido asesinados en nuestro país. En el México de hoy, tienes 14 veces más probabilidades de morir asesinado, si eres presidente municipal que si eres un ciudadano común. Después de los policías y los militares, los alcaldes son los servidores públicos que corren mayores riesgos a su integridad física.La frecuencia de estos crímenes empieza a generar una lúgubre rutina. Se asesina a una figura política local. El homicidio ocupa las primeras planas de los periódicos. La radio y la televisión entrevistan a testigos y familiares de la víctima. Al sepelio acuden algunas figuras políticas, pero no el presidente de la República. El gobierno federal se compromete a participar en la investigación. Pasa un tiempo, hasta que el ciclo vuelve a comenzar con el atentado sobre otro alcalde. Durante los últimos cuatro años, en promedio, un presidente municipal es asesinado en México cada seis semanas y media. A este ritmo, Ricardo Guzmán Romero, edil de La Piedad, no será el último munícipe asesinado en 2011. No es una profecía funesta, ni un anhelo macabro, es simplemente la tendencia que nos marcan los números.