Artículo
País de Panzazo
Las historias personales comunican mejor que las estadísticas. Un niño se despierta en la madrugada, plancha su camisa, se prepara solo el desayuno y viaja un largo recorrido en transporte público para poder llegar a su escuela. Al final de la travesía, el centro educativo está cerrado, el maestro llega tarde o se encuentra ausente por una comisión del sindicato. El 40 por ciento de los niños mexicanos no tiene habilidades suficientes de compresión de lectura. ¿Si terminas de leer este artículo, qué recordarás mejor al llegar al último párrafo, la cifra del renglón de arriba o la imagen de una escuela donde no llegaron los maestros.Las emociones catalizan más cambios que las ideas. La película De panzazo logra entrelazar la compleja trenza de los sentimientos con los argumentos. El talento cinematográfico de Juan Carlos Rulfo convierte la vida cotidiana de una persona en una conmovedora epopeya de dignidad y esfuerzo. El oficio de Carlos Loret de Mola le agrega la perspectiva de una brillante crónica periodística. La organización Mexicanos Primero aportó la información y la brújula para garantizar que la película llegue a buen puerto. De panzazo hace por el sistema educativo lo que Presunto culpable logró con la estructura del Poder Judicial: narrar el naufragio institucional a través de historias de personales. De panzazo muestra con datos y biografías cómo el derecho a la educación es, en la mayoría de los casos, una ficción constitucional.